jueves, 30 de agosto de 2012

Orejas de carnaval :P

Orejas de Carnaval????? pero si aún estamos en agosto!!!! qué le pasará a Vero????  Tendrá un desajuste temporal cerebral :P :)))) 

Tranquilos, chicas y chicos. Es que resulta que mi estimada amiga María del blog Cosicas dulces... y alguna salada está de cumpleblog (felicidades de nuevo!) y nos ha pedido que para celebrarlo participemos en su Concurso de Recetas Tradicionales. Todo un placer :)


La verdad es que no estaba muy segura de qué preparar, que si las galletas de nata, no, no....mejor una tarta de almendra, no, no...¿y unas rosquillas? mmm...¿qué tal unos freixos dulces? no sé...mejor aún, ¿por qué no unas "orellas de entroido" u orejas de carnaval? Y al final, ahí me quedé. Se trata de una receta tradicional gallega que mi madre utilizaba para deleitarnos durante estas fechas señaladas...allá por febrero o marzo,  y que a mi hermana y a mi nos encantaba. Siguen gustándonos mucho, así que en recuerdo a cuando éramos niñas, ésta fue la receta elegida :)


Disculpad por las fotos, era de noche cuando las hice y por ello, han salido muy oscuras.


Aquí va la receta: 

Ingredientes:
  • 2 huevos.
  • 100 gr. de mantequilla a temperatura ambiente.
  • 100 ml de aceite de girasol o de oliva suave.
  • 100 ml de agua templada.
  • Un chorrito de anís (12 ml. más o menos)
  • Harina.
  • Azúcar para espolvorear.

Preparación:

Primero, batimos los huevos y añadimos la mantequilla. A continuación, vertemos el aceite y el agua templada, añadimos la pizca de sal y el chorrito de anís.
 
Una vez todos los ingredientes estén integrados, vamos incorporando la harina poco a poco hasta conseguir una masa que se pueda manejar y que no se pegue a las manos.
 
La dejamos reposar veinte minutos. Pasado ese tiempo, hacemos bolitas del tamaño de una nuez y las estiramos con un rodillo. Luego, le damos forma de oreja (de ahí su nombre :) doblando uno de los laterales hacia dentro o incluso con el tenedor enrrollamos la masa una vez ya en la sartén (litro y medio sería suficiente) con el aceite muy caliente.
 
Una vez que la oreja ya tenga un color dorado por ambos lados, la retiramos a una fuente cubierta de papel de cocina y espolvoreamos de azúcar. Y así, con cada bolita (se pueden incorporar a la sartén al menos dos al mismo tiempo). La verdad es que a mi me gustan crujientes, pero se pueden hacer más gorditas.




Bueno, después del susto del comienzo, espero que os guste la receta y es que, para comer este delicioso postre, esperar a febrero a veces se hace muy difícil. Así que esta vez, me he tomado muy en serio eso de "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy" :))))
 
María, muchísimas felicidades por tu cumpleblog!! Esperamos poder disfrutar del mismo muchísimos, muchísimos más :)
A todas y todos, buen fin de semana y buen comienzo de mes :)
 
Hasta la próxima!
Biquiños, Vero :)
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