jueves, 26 de diciembre de 2013

Polvorones caseros :)

Probada esta receta ...¡¡a Dios pongo por testigo que nunca más volveré a comprar polvorones!! :)))))  Se trata de una receta a la que sólo encuentro ventajas: sencilla, barata y con un resultado que no te deja indiferente. De verdad de la buena que estos polvorones están de rechupete y que nada tienen que envidiar a los que podéis adquirir en el super. Ahora me falta lanzarme a probar distintas versiones, algo que no tardaré en hacer. 



Tras leer muchas de vuestras recetas y, por ser mi primera vez en la elaboración de este tradicional dulce navideño, no deseaba complicarme demasiado. Finalmente, me decanté por ésta, y aquí os la dejo como si de un tesoro se tratase.

Ingredientes:
  • 360 gr. de harina de trigo.
  • 200 gr. de mantequilla fría.
  • 110 gr. de azúcar.
  • Una cucharadita y media de levadura en polvo.
  • Media cucharadita de extracto de vainilla.
  • Azúcar glas y canela para espolvorear.

Preparación:
  • En primer lugar, tamizamos la harina y la extendemos en la bandeja de horno, cubierta con papel sulfurizado, para tostarla en el horno durante unos veinte minutos a 160º.
  • Pasado ese tiempo, dejamos enfríar la harina y luego la volvemos a tamizar en un bol grande.
  • Junto a la harina, añadimos el azúcar, la levadura, la mantequilla y el extracto de vainilla y nos disponemos a amasar poco a poco hasta que formemos una masa que no se nos pegue a las manos.
  • Conseguida la masa, vamos formando bolitas del tamaño de una nuez y las aplastamos con las dos manos hasta dejarlas con una grosor de aproximadamente medio centímetro.  Las vamos colocando en la bandeja de horno con papel de horno, y dejamos hornear unos veinte minutos de nuevo a 160º.
  • Aún calientes, espolvoreamos con azúcar glas y canela. La proporción adecuada sería el doble de azúcar que de canela (a nos ser que, como a mi, os encante la canela :)
  • Dejamos enfriar y ¡a disfrutar!.


Y no soy la única que en casa ha comentado los riquísimos que están.  Ha sido una opinión casi pronunciada al unísono, así que venga, ¿a qué esperáis? No tardéis en probarlos. Os puedo asegurar que.... ¡a Dios pondréis por testigo que nunca más volveréis a comprar polvorones! 

¡A seguir disfrutando de las fiestas! Feliz semana y biquiños mil, 





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