Empezamos nuevo año y, con él, no hay lista de propósitos. Espero que este año impar me sorprenda. Es verdad que hay un par de cosillas que me dispongo a mejorar, peeerooo... no son propósitos propiamente dichos sino casi necesidades. Dicho ésto, aprovecho para desearos un feliz año maravilloso y lleno de ilusiones que cumplir.
Poco dulce he preparado durante estas últimas semanas en comparación con años anteriores y creo que cada vez haré menos, por lo que este espacio empieza a cobrar menor sentido. No es que vaya a dejarlo, imagino. Es posible que lo aparque o puede que le de una vuelta. No lo sé todavía. Pero lo que sí es seguro es que necesito "resetearme".
Mientras lo medito o no, y según el tiempo que me lleve, que puede ser mucho o poco (como véis, estoy hecha un lío), os enseño el flan de estos días en mi hogar. Ha quedado muy rico y cremoso y para el breve tiempo que se necesita en su preparación merece la pena probarlo si es que os ha sobrado alguna tableta de turrón blando ¡Vamos a ello!
Ingredientes:
- Una caja de Flan Royal 8 raciones.
- Un litro de nata.
- Una tableta de turrón blando o de Jijona.
- Un cucharadita de extracto de vainilla.
- Caramelo líquido (suele venir ya en la caja).
- Un poco de almendra laminada para decorar.
Preparación:
- Calentamos a fuego lento la nata a la que añadimos el turrón troceado, removiendo constantemente hasta que no queden grumos.
- Luego, incorporamos el contenido del sobre del Flan Royal. Seguimos removiendo para que no se pegue, y al mismo tiempo, veremos como poco a poco se va espesando la mezcla. Una vez espesa, retiramos del fuego y reservamos.
- Vertemos el caramelo en el molde o moldes que vayamos a usar. Luego, es el turno de la mezcla. Dejamos enfriar a temperatura ambiente y guardamos en la nevera al menos ocho horas. Normalmente, en casa preparamos los flanes de un día para otro, así que reposa toda una noche.
- Cuando sea el momento de degustar, lo desmoldamos y listo.