Holaaaa :) Hoy quiero compartir con vosotros la que será mi última entrada de agosto. Y una receta de galletas es siempre un broche de lujo para despedir cualquier mes :) En esta ocasión, os traigo una receta de galletas de chocolate sin huevo que luego pueden ser decoradas con fondant o con glasa, o simplemente comerlas así de sencillas porque están realmente buenísimas :) Eso sí, os aviso que pueden llegar a ser adictivas :))))
Hasta ahora, siempre que había preparado galletas de chocolate para decorar incluía en la receta huevo. Podéis verlo aquí. Pero cuando mi querida Chus de Siguiendo a Nenalinda publicó esta receta sin huevo me dije a mi misma y a ella :) que no iba a dejar escapar la oportunidad de probarlas y aquí están. Os invito a que sigáis su cocina porque de verdad es una maravilla y ella un mar de simpatía :)
Además, como véis, el cortador escogido ha sido el de un gatito, y es que estas galletas tienen una destinataria especial. Sé que ella entenderá el motivo de estas galletas y espero que las disfrute comiendo como yo he disfrutado preparándoselas :) Bueno, alguna también me he comido :P
Vamos allá con la receta:
Ingredientes:
- 500 gr. de harina de todo uso.
- 300 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
- 160 gr. de azúcar glas.
- 1 cucharadita de sal.
- 2 ó 3 cucharadas de cacao en polvo sin azúcares.
Preparación:
- Empezamos batiendo la mantequilla, que ha de estar a temperatura ambiente, hasta conseguir una consistencia cremosa y, poco a poco, vamos incorporando el azúcar glas y el cacao hasta que todo quede completamente integrado.
- A continuación, incorporamos la harina con la sal lentamente. Al final, amasaremos con la mano hasta conseguir una masa que envolveremos en papel film y guardaremos en el frigorífico unas dos horas aproximadamente.
- Pasado ese tiempo, ponemos el horno a precalentar a 180º y sacamos la masa de la nevera, estiramos con un rodillo y cortamos con el cortador o cortadores elegidos. En mi caso, utilicé una medida de unos 6 mm.
- Horneamos unos 10-12 minutos, sacamos la bandeja y dejamos reposar las galletas cinco minutos más sobre ella hasta dejarlas enfriar completamente sobre una rejilla.
- Ahora, sí... listas para disfrutar :)
Bueno, espero que os hayan gustado las galletas y, como siempre, os animo a que las probéis. Una de las cosas que para mi sin duda resulta un verdadero placer es la de poder degustar unas ricas galletas caseras. Así que, ¡venga a por ellas! :)
Nos vemos en septiembre y muy buena semana. Biquiños,