Tenía muchas ganas de preparar una merienda especial para deleitar a unos amigos y, aunque lo normal sería por estas fechas ofrecer rosquillas, orejas, filloas o, si me apuras, flores de carnaval o unos deliciosos castagnole, al final decidí que estas trencitas de almendra serían un buen regalo para los ojos y el paladar.
Recuerdo que descubrí estas trencitas hace tiempo gracias a María, que tiene unas manos maravillosas. Su receta es una adaptación de la original que personalmente seguí y que podéis ver AQUÍ. Ambas son una maravilla y os animo a probarlas.
Es muy sencillo preparar este rico dulce. Con las cantidades que os pongo a continuación salen aproximadamente 18 unidades. Os dejo ya la receta:
Ingredientes:
- Un kilo de harina de trigo.
- 300 gr. de azúcar.
- 300 gr. de vino blanco seco.
- 300 gr. de aceite de oliva virgen extra.
- 100 gr. de almendra molida.
- Una pizca de sal.
- Una cucharadita de esencia de vainilla.
Preparación:
- Primero, ponemos juntos en un bol los ingredientes secos: harina, almendra, azúcar y la pizca de sal.
- A continuación, añadimos los ingredientes líquidos: aceite, vino y la esencia de vainilla.
- Mezclamos todo batiendo lentamente hasta que, al final, toca mancharse las manos para amasar poco a poco la mezcla. Debe quedar una masa compacta que pueda trabajarse con las manos.
- Es el momento de ir preparando bolas de masa de unos 35 gr. cada una. Luego, tomamos de tres en tres las bolas. Las vamos estirando hasta formar unos cordones de 16-18 cms. de largo que uniremos por una punta y con los que a continuación prepararemos las trenzas.
- Podéis rebozar en azúcar las trenzas o, simplemente, una vez dispuestas en la bandeja de horno podéis espolvorearlas generosamente de azúcar.
- Horneamos a 180º unos 30 minutos o hasta que veáis que se ponen doraditas.
- Por último, las dejaremos enfriar en una rejilla y listo. ¡A disfrutar!
Creo que puedo aseguraros que con un par de trenzas estaréis más que satisfechos :) Queda luego pasear para bajar esas calorías, porque nos esperan días de excesos en comidas y postres típicos del carnaval. Disfrutar muchísimo de estas divertidas fiestas ¡Aprovechad! Nos vemos pronto.
Biquiños mil,