Hoy fue un día en el mi hijo tuvo que quedarse en casa. Tras una noche con varios despertares, decidimos dejarle dormir y pasar la mañana descansando, lo necesitaba. Estamos en la recta final del curso, el tiempo está bastante revuelto y es fácil que un resfriado de verano nos pille por sorpresa...y ¡no le vamos a dejar!
Evidentemente, siempre hay que tener un plan para tener ocupados a los peques y ésto que os muestro nos entretuvo una parte importante de la lluviosa mañana :) A ver que os parece porque mi hijo lo pasó pipa siendo mi ayudante, ¡de verdad!
Esta idea la había visto aquí y me pareció tan chula que ya la tenía en la recámara para un día como el de hoy. Y seguro que repetimos porque el éxito ha sido total.
Lo que necesitáis es:
- Un paquete de barritas de chocolate tipo mini kit kats de Hacendado en Mercadona.
- Un paquete de lacasitos.
- Un caja de galletas de Chiquilín ositos. (A lo mejor con ositos de gominolas queda bien también...la imaginación al poder)
- Y mini galletas tipo filipinos que compré en el Eroski.
- Un poco de chocolate fondant, que nos servirá de pegamento utilizando un pincel.
La preparación como veis es tan sencilla que no necesita casi ni explicación :)
Cuando mi marido llegó de trabajar, tras terminar de comer, mi hijo le sirvió de postre uno de estos cochecitos de carreras y su cara fue un poema :)))) Y ¡cuánto le costó al peque esperar a hacerlo! jajajajaja...
Bueno, que sepáis que el ganador de esta chocolateada carrera es....
Jajajajaja.... Ojalá hayáis disfrutado de la entrada y que al menos os hayamos sacado una sonrisa. Os recomiendo esta actividad con los peques encarecidamente, eso sí, no os libraréis de manchas de chocolate por toooooodas partes y de tener que controlar el picoteo porque..... :)))))
Muy buena semana y biquiños a montones,