Cuando vi estas divertidas y originales galletas a mi compañero Rosendo me dije que no tardaría en hacerlas y así dar una sorpresa a más de uno ¡Y aquí están! Si es que parecen patatas fritas de verdad, jajajajaja.... No me digáis que no son simpáticas :) Pero es que además están muy ricas ya que se trata de la misma receta de galletas de limón que utilicé en la entrada anterior.
El azúcar blanco espolvoreado sobre las galletas recién salidas del horno da ese aspecto salado (mucho diría yo, jajajaja...me he pasado) que queda tan ideal y añade más veracidad a estas dulces patatas fritas. Y os cuento un secreto más... el ketchup no es tal. Se trata de mermelada de fresa, sí, sí.... ¡Ay, lo bien que me lo he pasado viendo las caras de mis hombrecitos en casa, jajajajaja!!!! No salían de su asombro :)
Espero haberos sacado una sonrisa con estas galletas y os animo a prepararlas porque no tienen dificultad ninguna (tras estirar la masa cortar tiras irregulares y trocearlas). Seguro que como yo sorprenderéis y mucho :)
Biquiños a montones,
