Sé que toca ponerse en modo Navidad. Las fiestas están a la vuelta de la esquina y ya empieza a oler a turrón y a la almendra y la canela de los polvorones. Sin embargo, en mi casa, a diferencia del año pasado, estamos esperando un poquito más en dar el pistoletazo de salida a estos dulces tan típicos de estas fechas. Mientras tanto, nos deleitamos con postres sencillos que se hacen grandes al paladar como este delicioso flan de queso.
Pocos postres son tan agradecidos como el flan. En general, gusta a todo el mundo y cualquier momento del año es ideal para disfrutarlo. Suelo prepararlo a menudo y no encuentro explicación para su escasa presencia en este rinconcito. Hoy quiero darle la importancia que se merece y ahí va una pequeña aportación.
El flan de queso es el flan favorito de mi marido y a mi pequeño tampoco le pasa desapercibido :) Un buen caramelo, una suave crema Chantilly o un toque de sirope de arce pueden convertirse en un estupendo acompañamiento a este flan. A mi me encanta comerlo con arándanos frescos sin más. En sabor casan maravillosamente. No me complico en su preparación, por eso, cuando leáis la receta seguro que no tardaréis en prepararla :)
- 600 ml. de leche entera.
- 400 ml. de nata para montar.
- 400 gr. de queso tipo Philadelphia.
- Un sobre de flan tipo Royal de 8 raciones.
- Ponemos a calentar a fuego medio la leche y la nata en un cazo, sobre el que vertemos también el contenido del sobre de flan. Revolvemos hasta integrar.
- A continuación, añadimos el queso y seguimos revolviendo hasta que éste también se integre y hasta que la mezcla esté a punto de hervir. Apagamos el fuego y vertemos sobre los moldes elegidos a los que habremos previamente dispuesto el caramelo.
- Enfriamos en la nevera unas horas hasta degustar. Personalmente, me gusta prepararlo por la noche para degustar al día siguiente. El sabor mejora y mucho :)
Sin más, me despido no sin antes agradeceros de todo corazón el cariño que me demostráis en cada visita, comentario o correo que recibo. Estas semanas están siendo complicadas y vuestra compañía no deja de ser una brisa de aire fresco que ayuda a despejarme. Por eso, muchas, muchas gracias.
Biquiños mil,