Estos últimos días han sido y siguen siendo muy intensos en nuestra familia por varios motivos, lo que me lleva a dejar el blog un poco de lado. Aún con todo, siempre que puedo, no dejo de venir para compartir con vosotros los dulces de nuestro hogar y, en esta ocasión, os traigo un pudin de lo más rico, sencillo y que bien puede convertirse en un postre muy agradecido para una comida familiar.
Mi madre ha sido la que me ha enseñado a hacer este tipo de postre que nos sirve para aprovechar el pan que nos puede haber sobrado de uno o varios días antes y, como no estamos para tirar nada, qué menos que disfrutar de una delicia así. Pan, huevos, azúcar y leche es la base de este rico postre.
Y ha sido gracias a mi querida Belén con la que he descubierto que añadiendo chocolate fundido y canela (en mi caso, especias para hacerlo más navideño) a estos ingredientes, la receta mejora con creces. Y si encima lo preparamos utilizando el microondas todo son ventajas ¿qué más podemos pedir? :)
La receta es la siguiente:
Ingredientes:
- Una barra de pan duro (200-250 gr.)
- 2 huevos grandes.
- 250 ml. de leche.
- 120 gr. de chocolate con leche.
- 4 cucharadas de azúcar moreno.
- 1 cucharadita de mix de especias para speculoos (Ocho partes de canela, dos partes de nuez moscada, dos partes de clavo molido, una de jengibre en polvo y otra de pimienta blanca. Para más comodidad, existen en el mercado mezclas ya preparadas que nos ahorran el trabajo y que ofrecen muy buen resultado).
- Caramelo para el molde.
Preparación:
- Primero, picamos el pan y lo ponemos a remojo en la leche hasta que se deshaga.
- A continuación, se añade el chocolate previamente derretido en el microondas.
- Incorporamos asimismo los huevos batidos, el azúcar y las especias. Mezclamos bien.
- Caramelizamos el molde apto para el microondas sobre el que vertemos la mezcla.
- Introducimos la mezcla en el micro tapado con papel film y lo ponemos unos 8 minutos a una potencia de 600.
- Terminado, lo guardamos en la nevera hasta que esté frío para luego desmoldar y disfrutar :)
No dejéis de probarlo. A nosotros no nos gusta con mucho caramelo porque preferimos que quede algo más seco para poder mojarlo en un café caliente, habiéndolo dejado enfriar al menos una noche en la nevera, pero si vosotros preferís que os quede más húmedo, caramelizar el molde sin remordimientos. Os encantará :)
