Ha llegado el momento de la segunda entrada prometida esta semana :) Casi es domingo, así que he llegado justo a tiempo. Incluso diría que, si los ingredientes pululan por vuestro hogar, tenéis tiempo suficiente para preparar mañana por la mañana estas caracolas y tener una merienda de lujo, lujo.
L@s que me seguís habitualmente conocéis mi predilección por el hojaldre. Versátil y delicioso, el hojaldre nos permite jugar en la cocina y conseguir apetecibles preparaciones dulces o saladas. Nunca falta en mi nevera y nunca falla en mi mesa :)
Hacer estas caracolas de hojaldre y Nocilla es muy sencillo. En esta ocasión, no he podido prepararos un paso a paso y aunque creo que con la explicación que os daré será fácil entender su preparación, si lo necesitáis, entre los muchos que hay por la red, os dejo por ejemplo éste, que es el que más me gusta :)
Comenzamos:
Ingredientes:
- Dos láminas de hojaldre rectangulares (las mías, como siempre, del Lidl. También podéis encontrarlas en el Mercadona).
- Un bote de Nocilla.
- Un huevo.
- Azúcar glasé para espolvorear.
Preparación:
- Comenzamos precalentando el horno a 200º.
- Desenrollamos cada lámina de hojaldre y extendemos la Nocilla en cada una. No pongáis demasiada cantidad porque si no, cuando horneemos las caracolas, el relleno se saldrá demasiado. Con una capa fina en ambas láminas es suficiente. Una vez hecho ésto, ponemos una lámina encima de la otra con las caras con Nocilla en contacto (ahora ya tenemos esa capa de Nocilla más gruesa :)
- Con un cuchillo afilado, vamos a cortar tiras de hojaldre de un 1.5 centímetros de ancho cada una más o menos. Una vez cortadas, vamos a enrollar cada tira y para eso las vamos retorciendo por los dos extremos pero en sentido contrario. Una vez enrolladas, volvemos a enrollar, pero esta vez, formamos las caracolas desde un extremo. El extremo final lo colocaremos por debajo para que la caracola no se abra cuando es horneada.
- Disponemos separadas las caracolas en la bandeja de horno forrada con papel de horno y las pintamos con el huevo que habremos batido antes y las espolvoreamos también con un poco de azúcar glasé.
- Es el momento de hornear nuestras caracolas unos 10 o 12 minutos hasta que veamos que se doran. Retiramos del horno y las dejamos enfriar sobre una rejilla. Si os apetece, aún podéis añadir más azúcar glasé por encima.
- Ahora toca el momento más dulce, ¡A DISFRUTAR! :)
¿Qué os parecen? ¿Podréis resistiros a probarlas? Yo creo que no :))))) Os aseguro que no durarán ni un asalto.
Es hora de despedirme, pero antes quiero daros las gracias por estar tan cerca, por todas vuestras visitas y por vuestros cariñosos comentarios. Pronto este humilde blog cumplirá tres años y sólo de pensarlo me da hasta vértigo :))) La de kilos que he cogido, jajajaja... Muchas gracias de todo corazón.
Nos vemos pronto y biquiños mil,
