Éste un un bizcocho de los clásicos, un bizcocho que se utiliza la mayoría de las veces para rellenar y preparar así las más deliciosas de las tartas. Este bizcocho de origen italiano es muy sencillo de preparar y simplemente lleva tres ingredientes: huevos, azúcar y harina. En casa, es de los más aplaudidos porque suele venir acompañado de un buen café etíope para los grandes o de un buen chocolate a la taza para el más pequeño.
Hace unos días se celebró la VI Xuntanza Blogger Gastronómica Gallega en Lugo. Ya os contaré con más detalle en la próxima entrada lo bien que lo pasamos y los buenos momentos, risas y recuerdos que nos quedan de aquel día tan especial. Entre los detalles que recibimos de distintas empresas de Lugo estaban huevos de gran calidad. Los que han servido para hacer este bizcocho son de la marca Pazo de Vilane, cuya excelente calidad es de sobra conocida. Los huevos proceden de gallinas que viven en libertad y que son cuidadas con esmero en un entorno de pastos frescos y tiernos como los que el clima gallego ofrece. Así que, os recomiendo que los probéis. Muchas gracias a Pazo de Vilane por este estupendo regalo.
Es el momento de dejaros la receta. Tomad nota:
Ingredientes:
- 4 huevos de Pazo de Vilane o huevos medianos.
- 120 gr. de azúcar.
- 120 gr. de harina previamente tamizada.
Preparación:
- Empezamos batiendo a velocidad máxima los huevos y el azúcar hasta conseguir una mezcla que doble el volumen inicial.
- A continuación, añadimos la harina y batimos a velocidad baja. Al final, con una espátula podemos integrar de forma manual,
- Vertemos la masa en un molde desmoldable (el mío de 20 cm. diámetro) cubierto con papel de horno.
- Introducimos en el horno previamente precalentado a 180º para hornear unos 20-25 minutos a la misma temperatura. Cuando falten unos cinco minutos para terminar pinchamos con un brocheta en el medio del bizcocho que debe salir seca.
- Pasado el tiempo necesario, sacamos el molde del horno, dejamos el bizcocho un poquito más en él y luego procedemos a desmoldarlo y dejar enfriar en una rejilla.
- Si os apetece, podéis espolvorear un poquito de azúcar glas por encima.
En esta ocasión, y para hacerlo más jugoso si cabe, hemos disfrutado de este clásico bizcocho con una deliciosa mermelada de frambuesa de la mano también de Pazo de Vilane.
Espero que os haya gustado. Nos vemos pronto.
Biquiños mil,
