Estrenamos mes de abril y la lluvia y el frío no acaban de cesar. El invierno se hace eterno y casi podríamos imaginarnos estar bajo ambientes más propios de diciembre. Este bundt cake de canela y jengibre nos ayudará a ambientarnos más si cabe. Al menos, debemos poner al mal tiempo buena cara y a mi es ésa la cara que se me pone al saborear un bundt tan delicioso y espectacular como éste :)
Un bundt es un bizcocho horneado en un molde especial con dibujos estriados que hacen que la presentación del mismo sea una preciosidad. Estos moldes, normalmente de aluminio, se caracterizan por tener una chimenea central que permite una cocción perfecta. Los más conocidos en la red son los moldes de Nordic Ware, de alta calidad y, aunque son algo caros, la inversión merece la pena. En mi caso, le tengo que dar las gracias a los Reyes Magos, especialmente a Baltasar, por haberse portando tan bien conmigo :)))))
La receta viene de Silvia, de Mi dulce tentación y yo sólo le he hecho unos pequeños cambios.
Ingredientes:
- 4 huevos (usé tamaño L).
- 250 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
- 300 gr. de azúcar (usé panela en su lugar).
- 400 gr. de harina con levadura ya incorporada (si no, añadir una cucharadita y media).
- 240 ml. de leche.
- Un chorrito de vinagre blanco.
- Una cucharadita de jengibre.
- Dos cucharaditas de canela.
Preparación:
- Precalentamos el horno a 200º.
- En un bol, mezclamos la mantequilla con el azúcar hasta conseguir una crema blanquecina y que doble su volumen.
- A continuación, añadimos los huevos uno a uno sin incorporarlos hasta que el anterior se haya mezclado por completo.
- Ahora es el turno de la harina, el jengibre, la canela, la pizca de sal y la levadura, que vamos incorporando a la mezcla anterior lentamente hasta integrar.
- Por último, vertemos poco a poco la leche a la que previamente habremos añadido un chorrito de vinagre blanco (o sea, el famoso buttermilk o suero de leche).
- Engrasamos el molde con mantequilla o con spray desmoldante.
- Bajamos el horno a 170º C e introducimos el molde unos 35-40 minutos (no olvidéis la técnica de la aguja).
- Una vez horneado, lo dejamos templar diez minutos y desmoldamos.
- Enfriamos completamente sobre una rejilla y ¡¡¡disfrutamos!!!!
¿Os ha gustado? Pues venga a la cocina :)
Antes de despedirme, quiero contaros que estoy muy ilusionada porque la semana que viene habrá sorpresa ¡No os lo perdáis! Mientras tanto, os deseo un muy feliz comienzo de mes :)