Sí, últimamente mi vida crece en suspiros... Estoy empezando a sentir que algo se complica aunque esté llena de alegría. Suspiros de inquietud se abren camino cada vez con más fuerza, dispuestos a ganar la carrera. Aprendo que es uno mismo el que debe comprender que son muy pocos, poquísimos los que entiendan un camino que no han tenido que recorrer y, mientras mi capacidad de ofrecer empatía aumenta, me doy cuenta de que seguimos hablando mucho y escuchando poco.
Por todo eso y sin perder la sonrisa, procuro poner en práctica este remedio: cultivar la felicidad centrándome en lo verdaderamente PRESENTE, y en todo lo que en su interior habita... Mi trabajo me cuesta a veces :)
Y así, verdaderamente presentes, están estos dulces suspiros de merengue.
Los suspiros, también conocidos como merenguitos, son un clásico de la repostería casera, una delicia que consigue transportarte a la infancia simplemente con un mordisco.
Dado su largo tiempo de horneado, yo diría que son ideales para hacer ahora en invierno, aunque parezca que estemos inmersos ya en una incipiente primavera :) Sencillos en su preparación, resultan además una forma magnífica de aprovechar las claras que nos pueden quedar en la nevera.
Vamos con ellos:
Ingredientes:
- 3 claras de huevo.
- Una pizca de sal.
- 150 gr. de icing sugar o azúcar glasé.
- Una cucharadita de esencia de vainilla (opcional).
- Colorante (opcional).
- Lo primero es poner el horno a calentar a unos 100º y ya de paso forramos la bandeja de horno con papel de horno o vegetal.
- Seguimos batiendo las claras con una pizca de sal hasta que empiecen a montarse.
- Lentamente, vamos incorporando el azúcar y continuamos montando las claras. Añadimos también la vainilla y si queréis el colorante.
- Batimos hasta conseguir que estén fuertemente montadas.
- Ahora preparamos una manga pastelera con una boquilla y vamos haciendo pequeños montoncitos sobre la bandeja.
- Es el momento de pasar a hornear el merengue durante hora y media. Tras este tiempo, apagaremos el horno y en su interior dejaremos los merenguitos secando un poquito más.
Y tras esta entrada tan personal, un tanto meditativa y en apariencia desconexa :))) os deseo un muy feliz próximo fin de semana.
Biquiños a montones,